sábado, 19 de enero de 2008

Radicales y Peronistas



El escenario político nacional está tan dividido que no se sabe cómo se va apuntalar el panorama. A comienzos del siglo XXI, las dos grandes fuerzas políticas del país, el Radicalismo y el Justicialismo, se encuentran partidos a la mitad, aunque siguen gobernando los mismos, creo fehacientemente que dentro del Movimiento Justicialista, y digo “movimiento” porque es lo que son, les preocupa la actualidad de la UCR, ya que sin la existencia de ésta, el peronismo se vería objetivamente forzado a una lucha entre un peronismo del clase A y un peronismo de clase B, ya que a mi entender, aquellos que se hacen llamar oposición, tanto sea Macri, Sobich, López Murphy, Carrió, no son más que opositores mediáticos, cumplen un papel virtual en los medios y la televisión, estos “líderes” se han transformado en “intelectuales” de la Argentina de hoy, pero por lo que percibo constantemente, ningún analista le adjudica una verdadera representación nacional y ni siquiera que lleguen a ganar una elección y mucho menos de garantizar gobernabilidad, lo cual permite que las cambiantes facetas del peronismo sigan estancados en el poder,.
Por eso creo que el sistema de partidos políticos, en especial el bipartidismo, son los que canalizan mejor las propuestas y proyectos de país, como son los grandes países desarrollados a los cuales “imitamos tanto” tal es el caso de laboristas – conservadores, demócratas- republicanos, socialistas- populares, radicales y peronistas.
Este último es ante todo una alianza social. Está atravesado verticalmente por clases altas, medias y bajas y no se los ve tanto mediáticamente y siempre le fue difícil entrar en el pequeños mundos culturales porteños. En cambio el Radicalismo genera alianzas sociales de arriba hacia abajo con amplitud y con cimientos de concreto, y un dato aparte, el peronismo kirchnerista sabe, aunque no lo digan, que a pesar de la decadencia de la UCR como fuerza electoral, el votante radical sigue existiendo. Lo que no existe es una figura relevante que lo convoque y lo saque del letargo, por eso el mismo presidente se mete en los problemas partidarios de la UCR y logra seducir a los que tienen un cargo en el poder Ejecutivo en sus avaricias y ansias de poder. Los radicales son la primera minoría en el congreso pero carecen de un líder. El Radicalismo, como también el Justicialismo, fueron tan amplios ideológicamente que el de don Hipólito solía decir que su propuesta era la mismísima Constitución Nacional, en cuanto al peronismo, digo que fue tan amplio que basta hacer referencia a sus modas según el panorama internacional, Nacionalista en los epílogos de la Segunda Guerra Mundial, desarrollista en el segundo gobierno, socialista y librecambista alternativamente en los setenta, socialdemócrata en los ochenta, neoliberal en los noventa y "neoprogresista" en la actualidad, pero siguen con las mismas mañas del clientelismo político, la entrega de subsidios “a domicilio”; por eso si el Radicalismo no le disputa el poder a un Kirchner de centro-izquierda, lo va a suceder otro Kirchner de centro-derecha y así sucesivamente se vaya dando una especie de guerra entre caníbales y con esto que se desgaje un poco más la calidad institucional y también que las chances de construir un país exitoso para todos los argentinos siga perdiéndose al son de la marcha peronista.

Ignacio Ghiglione
Juventud Radical de Lobos

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